Por Rubén Román
«Santa Fe es Iriondo» de Ricardo Daniel Jonas
Documentada a través del recurso de fuentes primarias y secundarias, la revisión de detalles novedosos unos, y otros recuperados del olvido.
Equilibrada en la defensa de nuestra autonomía sin caer en los innecesarios agravios. Defensa sin ataques.
Detallada en los pormenores de una acción sostenida en el tiempo, que nos permite reconocer en medida tras medida, propuesta tras propuesta, polémica tras polémica: un pensamiento rector puesto al servicio de nuestra provincia.
Memoriosa al recuperar este sentir de nuestro pueblo de defensa de lo local, de orgullo de nuestra historia, encarnado en una persona, Simón de Iriondo, inscripto en la tradición de Artigas, Candioti, López…
El Partido Federal, derrotado por las armas, vive en nuestro pueblo, y como dice Jonas «…logra nuevamente ponerse de pié, con Iriondo a la cabeza y en la lucha contra el centralismo porteño.»
Claro que el mitrismo, como expresión del centralismo en la segunda mitad del siglo XIX, no cesa en sus intentos de subordinación del país todo a sus intereses y designios políticos, así es que «…el iriondismo resistió con éxito diez levantamientos armados en la década del 70, cuando gobernaban Iriono y Bayo.» Aquí Jonas enarbola nuestra bandera provincial y pone de manifiesto la vigencia de la «Provincia Invencible de Santa Fe»
En otro aspecto de la acción del grupo iriondista, la defensa de la soberanía, nos dice nuestro autor: «…clausurar el banco inglés en 1876. Se destaca su participación en esta gesta que evita el monopolio del banco del imperialismo británico sobre las finanzas provinciales.»
También es para destacar, la ambición de logar el poblamiento efectivo de la provincia, a través de la entrega de tierras, en forma directa o a través de empresarios: «…se entregan tierras para los colonos dispuestos a afincarse en estos nuevos asentamientos […] brindando tierras también a los aborígenes, también se entregan parcelas a oficiales y soldados que participan en las diferentes confrontaciones bélicas…» Esta acción redundó en la disminución de los latifundios y en el aspecto social fue el inicio de la gestión de una importante clase media rural de lo que luego conocimos como «los chacareros».
Es claro que había un sector político de oposición al iriondismo en la provincia, integrado por gente del mismo círculo social y aún familiar al que pertenecía Iriondo, pero, como destaca Jonas » …en Santa Fe todo eran federales, hasta los unitarios»
En un pasaje interesante y de increíble actualidad, refiriéndose sobre todo al papel cumplido por el diario «La Nación» en la construcción de una realidad paralela, que es tomada por muchos como «la verdad», nos dice Jonas «Sin embargo el poder de la prensa porteña mantiene su capacidad de fuego, defensora de la clase mercantil libercambista…»
Quiero cerrrar esta breve recensión con un ejercicio matemático que incluye el título elegido por el autor y el que imaginé para esta página:
Si Santa Fe es Iriondo e Iriondo es Santa Fe
Y si Santa Fe es federal, entonces Iriondo es federal
Jonas, acudo a la tradición bíblica, para instarte: la ballena te ha liberado y la tradición autonómica santafesina espera que desde tu sensible vuelo de paloma nos regales otros frutos
