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Por Alberto Umpierrez

La historiografía uruguaya, tal vez por concentrarse en Fructuoso Rivera, Juan Antonio Lavalleja y Manuel Oribe, por razones políticas que no vienen al caso, se ha olvidado de todos los demás llamados «Tenientes de Artigas», varios de los cuales fueron notoriamente más importantes que los mencionados durante el período de auge del Artiguismo. Así ocurre con Fernando Otorgués, con Andrés Guacurarí, y con el coronel Andrés Latorre.

En marzo de 1861, pocos meses después del fallecimiento del coronel Andrés Latorre, el entonces Presidente de la República Oriental Bernardo Prudencio Berro otorga a su viuda el goce del sueldo íntegro del difunto coronel, «… como un acto de merecida justicia a los eminentes servicios prestados a la causa de la Libertad y la independencia de la República por el finado Coronel Andrés Latorre, Mayor General del Ejército Libertador al mando del General Artigas…».

«Merecida justicia» que aun espera concretarse en el plano de la historiografía y especialmente de la memoria colectiva, aunque se lo recuerda con una calle que lleva su nombre en el barrio de Maroñas, en Montevideo.

Andrés Latorre fue el oficial de más alto rango que acompañó a José Artigas en todas sus batallas, hasta la gran derrota de Tacuarembó y su definitiva internación en el Paraguay. Merece justicia al menos por su inquebrantable lealtad al caudillo, aunque tal vez por eso se teme su reivindicación, quizá no conviene que la lealtad sea un parámetro de comparación, habida cuenta del itinerario que siguieron otros jefes artiguistas de mayor fama posterior.

Al cabo de su extensa vida militar, que comienza en 1800 apuntalando la frontera contra las invasiones portuguesas y luego en la resistencia contra las invasiones inglesas en la defensa de Montevideo, recibió 16 heridas en combate, lo cual demuestra también su valentía bajo fuego enemigo. Este es otro parámetro que quizá no conviene usar como elemento de comparación con otros jefes del mismo rango.

En definitiva, se procurará en la ponencia describir la actuación militar y las opciones políticas que tomó el coronel Andrés Latorre, comenzando por una reseña de sus datos biográficos, hasta su fallecimiento en la ciudad de Durazno, Uruguay, en noviembre de 1860. Se verá su especial vinculación con la Provincia de Santa Fe, desde su familia materna hasta su amistad con el Patriarca de la Federación el Brigadier Estanislao López, durante e inmediatamente después del período Artiguista. Se verá su actuación bajo el comando de su sobrino Juan Antonio Lavalleja durante la Guerra contra el Brasil de 1825-28, su participación en las grandes batallas de Sarandí e Ituzaingó. Se verá su actuación bajo el comando de Juan Antonio Lavalleja, Pascual Echagüe y Manuel Oribe durante el período de Juan Manuel de Rosas, su participación en las batallas de Cagancha y Arroyo Grande, hasta su definitivo retiro de la vida militar en razón de su edad y salud.

Por último, la trayectoria de vida militar de Andrés Latorre permite visualizar en detalle algunos aspectos muy interesantes del período Artiguista, como fue, por ejemplo, su participación, junto con Manuel Francisco Artigas y Estanislao López, en el operativo de reubicación de los pueblos originarios chaqueños, abipones y guaycurúes, que formaron el núcleo principal de poblamiento de la villa de Purificación.

22/09/2021